Cuando Mauricio Vargas González nos propuso el reto de escribir un libro con la historia del Colegio de Arquitectos hemos de confesar que una idea optimista no fue el punto de partida. ¿Hay suficiente material para un libro? ¿Ya se ha escrito algo? ¿Cuáles serán las fuentes a consultar?
Fue entonces que nos dimos a la tarea de reunirnos con varios miembros del Colegio para realizar entrevistas, que se convirtieron en la fuente de información más valiosa para comprender la historia de esta institución ante la falta de un archivo físico. Con sesiones de lacónicos minutos u horas de abundante detalle, estas personas fueron hilando poco a poco los eventos que hasta entonces eran solamente una sucesión de fechas, personajes y hechos. Las anécdotas serias y no tan serias, los recuerdos, las descripciones y las impresiones esclarecieron un punto: esta institución se ha mantenido desde su fundación por la pasión y el ánimo de sus miembros y colaboradores.
Cada persona entrevistada expresaba a su manera no solo los eventos que definieron periodos en el CANL, sino también un apego a esta asociación, ya fuera por las actividades que aquí se han dado, por los colegas y alianzas que han tenido lugar, o por la remembranza de una época en particular.
Las fuentes de información más valiosas fueron los mismos arquitectos, benefactores y personas que de una manera u otra han participado a lo largo de más de 50 años para que el Colegio sea la institución que conocemos.
– Edna Peza y Juan Casas –